En la tercera semana de nuestro viaje llegamos hasta Argentina. Junto a los grandes autores hemos querido incluir a otros escritores de reconocida trayectoria que no gozan de tanta fama entre el gran público.
Un buen comienzo es sin duda Plata quemada, del escritor argentino Ricardo Piglia. La historia está basada en un hecho real: el robo de un banco en la provincia de Buenos Aires en 1965. Es una novela policíaca que cumple con los elementos propios del género (malhechores que huyen y policías que persiguen, tensión e intriga hasta el final), pero que posee una estructura poco corriente en este tipo de libros, ya que cada personaje cuenta la misma historia desde su punto de vista personal. Piglia, que accedió a material confidencial para escribir esta novela, compone un relato apasionante que no podrás dejar de leer.
Juan Rodolfo Wilcock, publicó en 1972 La sinagoga de los iconoclastas, libro de título desconcertante que ofrece una galería de personajes estrafalarios, vidas singulares y biografías imaginarias de inventores, utopistas, teóricos y otros caracteres bizarros. La poderosa imaginación de este autor argentino emigrado a Italia nos ofrece historias como la del hipnotizador y telépata filipino José Valdés y Proum; la del inventor de la trampa para ratones con célula fotoeléctrica y guillotina o la de Aram Kugiungian, armenio emigrado a Canadá que estaba reencarnado en miles de personas. Es ante todo un libro con un gran sentido del humor, concebido para divertir al lector y que Roberto Bolaño calificó como uno de los mejores libros escritos en el siglo XX.
Ernesto Sábato, El túnel. En esta novela el narrador es el asesino, un pintor que cuenta en primera persona los motivos que le llevaron a terminar con la vida de María Iribarne. El libro indaga en la obsesión del protagonista y en la presión a la que su víctima es sometida, creando un clima asfixiante y opresivo que engancha al lector irremediablemente. Publicado en 1948, esta novela supondría el reconocimiento internacional para Sábato.
“…en todo caso, había un solo túnel, oscuro y solitario: el mío”
Llegamos a Julio Cortázar, era imposible que no apareciera en este post. En esta ocasión comentamos la publicación que la editorial RM ha realizado de La vuelta al día en ochenta mundos y Último round, en una versión facsimilar de las ediciones originales 1967 y 1969 respectivamente), con diseño de Julio Silva. Estas míticas “obras almanaque”, que en España se publicaron en unos inconfundibles volúmenes estrechos y alargados, son libros collage en los que se mezclan prosa, poesía, imágenes y distintos tipos de expresión artística. Una edición muy cuidada para cronopios e incondicionales.
Rodrigo Fresán, Jardines de Kensington. ¿Qué podrían tener en común la vida de James Barrie, autor de Peter Pan, y el mundo del pop londinense de los años sesenta? Fresán lo explica en esta original novela cuyo narrador, un escritor de libros infantiles, cuenta a lo largo de una lisérgica noche la historia de Barrie y la suya propia. La pericia narrativa de este autor argentino, uno de los mejores escritores en lengua española de los últimos años, hace que dos mundos en apariencia distantes encajen perfectamente creando un universo único en la mente del lector.
En el vestíbulo de la Biblioteca encontrarás estos libros y muchos más, además de cine y música, que podrás llevarte en préstamo si lo deseas.