Leire Frisuelos

    Como a estas alturas ya todos sabemos, el 21 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Poesía. En este blog no queríamos olvidar tan destacada efeméride y, como ya hicimos en su pasado aniversario, nos acercamos a La Poesía por la puerta de atrás.

En esta ocasión hablamos de poesía en acción, poesía urbana, acción poética; ¿quién dijo que la poesía solo cabe en las páginas de los libros?

En la poesía urbana se admite todo: declaraciones de amor, principios morales, versos desaforados o denuncia sociopolítica. Lo atrayente de la poesía urbana es su capacidad para establecer diálogo con el ciudadano: lo interpela, le obliga a pensar, a sonreír, a indignarse, a tomar partido.

 

 Sin duda, al hablar de poesía urbana no podemos dejar de mencionar el Movimiento Acción Poética, fundado en Monterrey, México, por el poeta Armando Alanis y extendido a numerosos países latinoamericanos como Chile, que cuenta con una presencia activa en las redes sociales.

 Este Movimiento ha conseguido que los vecinos presten sus paredes para la causa, pintándolas de blanco y escribiendo sobre ellas en letras mayúsculas versos de poetas célebres y desconocidos. Pretenden sacar la poesía a la calle y darla a conocer, en un generoso acto de civismo, entre los habitantes de la ciudad.

 

 En Madrid también contamos con  poetas callejeros que nos regalan sus palabras efímeras, si tenemos la suerte de llegar antes que las brigadas de limpieza; en este punto los planes de ahorro municipales favorecen, sin saberlo, las artes.

 Con estas píldoras hemos querido acercarnos a otras formas de hacer Poesía. Si os ha picado la curiosidad,  en Tumblr podréis encontrar numerosas muestras de poesía urbana.
 Esperemos que las paredes sigan contándonos cosas durante mucho tiempo y honrando la frase:

    “Sin poesía no hay ciudad”